Nuestro Correo

Conseguido el pequeño auditorio donde sesionaríamos, estaba claro que sólo lo teníamos prestadito. Debíamos contar con alguna dirección postal estable que pudiera consignarse en los papeles membretados.

En esos tiempos todas las oficinas de correo principales contaban con unas casillas que a modo de buzones permitían recibir correspondencia. Estaban numeradas y tenían una llave que se entregaba al usuario que contrataba el servicio. Se llamaban apartado postales, y eran la versión prehistórica de los actuales correos electrónicos, en tanto direcciones virtuales.

La junta directiva decidió rentar una de tales casillas, encargándole esta tarea a Javier Flores. La Vaca, como cariñosamente lo apodádamos, vivía en San Isidro, así que se dirigió a la oficina postal de dicho distrito, situada en la calle Libertadores.

El 14 de mayo de 1986 Javier sacó a su nombre el Apartado Postal 27-0029, consignando su dirección domiciliaria. Canceló los derechos por todo un año, y recabó la llave del mismo. 


Esta dirección postal aparecería luego al pie de los papeles membretados del círculo. La llave pasaría luego a poder de Gustavo Franco, nuestro secretario de biblioteca y publicaciones, hasta el cese de nuestras actividades.

Javier Ernesto Flores Buisson es uno de los siete fundadores del CECRAF. Luego de completar el SERUMS se radicó an la paradisíaca Máncora, donde instaló una clínica privada que hoy goza de excelente reputación.


Javier Flores al lado de su bella esposa Melva durante un viaje a Europa